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Nunca hay tiempo, o ganas, o palabras February 27, 2007

Posted by Tindriel in La vida.
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Llevo unos meses con el ritmo de vida cambiado. El cambio de cierre, que me ha devuelto mi vida social, ha descabalado todas mis rutinas. Llego más cansada a casa, trabajo con más presión, voy mucho menos al gimnasio… Al final hago menos cosas de las que me gustaría, o de las que hacía antes. O tengo esa sensación. Y una muestra es el WoW. Cuando casi todos mis amigos y compañeros de salidas ya han alcanzado el nivel 70, yo sigo estancada en el 64.

Pero no es solo eso. También el blog. Quería escribir una entrada sobre los Oscar, pero no tengo tiempo para hacerla como quisiera. O la partida de Vampiro, que por fin parece arrancar, después de meses de indecisiones.

Leo los blogs de siempre, pero comento poco porque no sé qué decir. No encuentro palabras, y siento lejanas cada una de las frases que se me ocurren. Como si no encajaran. O no encajara yo.

Necesito recuperar el control.

February 23, 2007

Posted by Tindriel in La vida.
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Cuando tenía 16 años, y tras dos dís ingresada en el hospital, los médicos que me atendían decidieron operarme tras un diagnóstico de apendicitis. Solo que cuando me abrieron descubrieron que el diagnóstico estaba equivocado. Lo que tenía eran quistes en el ovario (uno de 5 centímetros de diámetro). Meses después mi ginecólogo de entonces me dijo que tenía un problema de ovulación, pero que no pasaba nada, que no era importante, y allí se quedó todo.

Hace 5 años cambié de ginecólogo. En el primer examen, y tras hacer repaso a mi historia clínica, me diagnosticó Síndrome de Ovarios Poliquísticos (SOP). Me recetó la píldora y a volar.

El año pasado empecé a tener bajadas de azúcar. acudí a un endocrino, que confirmó el diagnóstico del ginecólogo y me mandó algunas pruebas. Me dijeron que los resultados eran normales, pero hasta yo vi que no eran así. Cambié de ginecólogo otra vez. éste me mandó otros análisis, confirmó el diagnóstico de SOP y me dijo que además tenía resistencia insulínica que podía derivar en diabetes, y que se había acelerado por el tratamiento con la píldora. Además me indicó que el SOP posiblemente estaba causado por una mala recepción de la inulina, de forma que si conseguíamos que el pancreas y los receptores celulares funcionaran bien todo se arreglaría. Me retiró la píldora, me recetó metformina y a volar. Otra vez, solo que ahora habíamos cambiado los ovarios por el páncreas.

Hace unos meses volvía a tener desarreglos con los niveles de azúcar, así que me busqué otro endocrino. Le llevé todos mis análisis y le conté toda la historia. Descartó el diagnóstico de SOP y de resistencia insulínica, cambiándolo por otro de Hipoglucemias Reactivas. Me pidió unas determinacione durante 3 semanas, se las llevé y no le gustaron. Lo que me dijo fue que era posible que el páncreas estuviera empezando a fallar de forma seria. Análisis y más determinaciones.

Se las llevé ayer. Descartó los picos altos y bajos de azúcar con un “algo pasaría ese día” y concluyó que las determinaciones eran normales. Los análisis dieron todo normal, salvo una hormona. La 17 OH progesterona.

Ahora resulta que no tengo SOP, ni mi páncreas está fallando. No tengo resistencia insulínica ni Hipolucemias Reactivas. Ahora resulta que todos mis males vienen por un posible, aunque moderado, mal funcionamiento de la Glándula Suprarrenal. Tengo que hacerme una prueba para confirmar el diagnóstico. Y mi pregunta es… ¿si eso tampoco se confirma, entonces qué será lo siguiente, el hígado?

Estoy cansada. Muy cansada.

El virus de las entrevistas February 16, 2007

Posted by Tindriel in La vida, Trabajo.
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Llevo trabajando en el mundo del periodismo desde el año 1998, es decir, 9 años. En este tiempo he hecho casi de todo, con más o menos éxito y con más o menos disgusto por mi parte. Y aunque no soy una fan de las relaciones públicas tengo que reconocer que la parte más divertida siempre me ha parecido la de las entrevistas.
He hecho algunos reportajes y/o trabajos bastante aceptables, pero los mejores siempre han ido de la mano de una entrevista, porque al final, conocer al promotor de algo, al que realmente se está dejando el pellejo en lo que sea (empresa, obra de teatro, ópera, concierto…) es lo que te ayuda a valorarlo. Luego será mejor o peor, pero algo que se hace con una dosis elevada de cariño y atención rara vez es malo.
Sin embargo hay una parte de las entrevistas que nunca han sido lo mío, y es la de sentirse impresionada por el personaje que tienes delante. No sé si por las compañías frecuentadas en mi niñez, o por qué, pero el caso es que rara vez me he sentido intimidada. Y lo que es peor, casi nunca he tenido delante a alguien a quien realmente quisiera entrevistar. De hecho nunca. Y no porque no haya tenido la oportunidad, sino por eventos ajenos a mi voluntad.
En 9 años ha habido dos ocasiones, dos entrevistas, que he esperado con verdadero entusiasmo. La primera, en el año 2000, a Nick Park y Peter Lord, creadores de algunos de los mejores cortos de animación, y de mis dos héroes personales: Wallace and Groomit. Me concedieron 15 minutos con ellos cuando vinieron a presentar Chicken Run. Pero después de semanas esperando me puse muy muy enferma. Casi 40 de fiebre y faringitis en pleno mes de agosto. Tuve que mandar a un compañero y llorar en el sofá.
La segunda vez fue la semana pasada, con ese maravilloso grupo argentino que es Les Luthiers. La fiebre que tenía rondaba los 39-40 grados, y la cabeza me daba vueltas, de forma que aunque tenía el cuestionario delante no fui capaz de acabarlo. Se me olvidaba. Lo único bueno fue que, al ser por teléfono, y estar en mi puesto de trabajo como la idiota que soy, esta vez sí pude hacerla. Magro consuelo para una entrevista que debió haber sido mucho mejor de lo que fue.
Veremos si la tercera, cuando venga, es la definitiva y se acaba la maldición del virus de las entrevistas.

Informática y vida February 13, 2007

Posted by Tindriel in La vida.
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Ayer, después de semanas de espera, conseguí actualizar el iTunes del ordenador de mi trabajo. Mala idea. Muy mala idea. En algún momento de la instalación, es de suponer, el programa te pide que elijas un sistema operativo: Mac o Windows. Y aunque para la mayoría de usuarios eso no debería suponer ningún problema, para mí es como si me preguntaran a quién quiero más, si a papá o a mamá. Bueno, en realidad no, porque tengo claro que quiero mucho más a mi mamá manzana, pero la vida nos tiene separados sin remedio.
La cuestión es que no me enteré de lo que ocurría, y cuando quise actualizar los contenidos de mi iPod descubrí que éste estaba… ¡vacío! Más de 20 Gb de música borrados sin remedio. O al menos sin un remedio que me va a llevar horas realizar. Y con el agravante de que tengo que elegir entre papá y mamá y ceñirme a ello. Se acabó actualizar el iPod en casa y en el trabajo. Se acabó usarlo como un disco duro portátil. Mierda.

Por otro lado llevo unos días leyendo todo lo que cae en mis manos sobre Windows Vista, más como curiosidad morbosa que por otra cosa, ya que ni en broma me voy a gastar los 300 euros que cuesta el nuevo sistema operativo (que cada vez copia con más descaro al de Apple). Pero no por no hacerlo voy a perder la oportunidad de aprender o de encontrarme joyas como ésta. Genial lo del riñón.
A veces pienso seriamente si no debería cambiarme a Linux o algo…

Y ya para terminar una noticia que une música y ordenadores. Las declaraciones de Rodríguez Ibarra en contra del canon. Es una delicia encontrar a políticos cuerdos hoy en día. Aunque sólo lo sean a ratos.

Se me olvidaba: una selección de los mejores cortos en Flash. Merece la pena verlo y disfrutarlo

Sorpresas te da la vida February 1, 2007

Posted by Tindriel in La vida.
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Hace muchos muchos años la cronista de esta página jugaba a volley. Como en mi colegio no había suficientes chicas interesadas (fue antes del boom provocado por la serie Juana y Sergio) tuvimos que buscarlas en otros colegios. Durante unos años entrenamos juntas y jugamos juntas los sábados y/o domingos. Fue divertido. Luego dejamos el colegio y estudiamos todas en el mismo instituto, dejamos el equipo federado y nos cambiamos a la liga escolar. Con el tiempo yo me dediqué a entrenar más que a jugar, y mis amigas abandonaron el volley por los estudios. Pero seguimos siendo amigas. Con unas hasta hoy, con otras hasta no hace demasiado y con otras… hasta que cumplimos los 18 y dejamos el instituto.

Por eso mi sorpresa fue mayúscula cuando el otro día en el curro me tocó editar una noticia que hacía referencia a algo publicado en una revista italiana. La protagonista era una de esas amigas de la que no sabía nada desde hacía años. Y me alegra saber que consiguió lo que quería.

Además, gracias a ella, acabo de rejuvenecer 2 años…